Reflexología Podal

Se trata de una terapia manual basada en ejercer presión mediante digitopuntura en determinados puntos del cuerpo, que están energéticamente enlazados con los órganos internos, buscando un efecto reequilibrante.

Reflexología o terapia zonal es la práctica de estimular puntos sobre los pies, manos, nariz u orejas (llamados zonas de reflejo), generando un efecto benéfico sobre otras partes del cuerpo, y de mejora en la salud general.

Todas las partes del cuerpo, los músculos y la piel, están comunicadas y la información sensitiva llega a la médula espinal, que transmite la información nerviosa al cerebro. En el caso de un órgano enfermo se produce una estimulación nerviosa. Esta estimulación se transmite por la médula espinal, después circula por las fibras nerviosas anteriores y llega a la zona cutánea (refleja) produciendo una dermalgia. En esta zona de tensión, la circulación local está alterada, lo que puede producir una acumulación de toxinas o la formación de pequeños cristales. Por lo tanto si se actúa localmente sobre el músculo o sobre la zona cutánea, haciendo desaparecer esta reacción refleja, se suprime el círculo vicioso del trastorno energético. Las zonas reflejas son de 5 a 20 veces más sensibles que los órganos mismos.